Zulema Mosri: Entre los pliegues del poder judicial y el pulso de la calle
Zulema Mosri: Entre los pliegues del poder judicial y el pulso de la calle
Por Redacción / Especial
En un país donde la justicia suele sentirse lejana, burocrática e incluso desigual, el nombre de Zulema Mosri Gutiérrez aparece con frecuencia entre quienes impulsan —o al menos intentan— mover los cimientos del sistema judicial mexicano desde adentro.
Originaria de Ciudad Obregón, Sonora, y con una carrera que rebasa las tres décadas, Mosri no se presenta solo como magistrada, doctora en derecho o académica premiada. Su perfil plantea una pregunta más profunda: ¿es posible reformar la justicia desde sus propios pasillos?
Del escritorio al activismo institucional
En su actual cargo como magistrada de la Segunda Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), Zulema Mosri también preside la Comisión para la Igualdad de Género, órgano que no existía antes de 2014 y que ella misma impulsó.
Aunque el término “igualdad” es parte del vocabulario oficial en cualquier institución pública, Mosri ha intentado empujarlo hacia acciones concretas: evaluaciones internas con enfoque de género, espacios seguros, y protocolos de atención a víctimas dentro del propio aparato judicial.
Pero sus esfuerzos no han estado exentos de resistencias. Como muchos funcionarios que promueven agendas progresistas dentro de estructuras tradicionales, su discurso convive con la rigidez y el escepticismo que impera en parte del gremio jurídico.
Méritos, sí, pero también contexto
Su formación —licenciatura en Derecho en la Universidad de Sonora, maestría en Gestión Pública Aplicada por el ITESM, y doctorado por la UNAM— ha sido reconocida con múltiples premios. Sin embargo, más allá de diplomas, su trabajo ha consistido en tensionar los límites de un tribunal que históricamente ha funcionado como receptor de disputas fiscales y administrativas, pero raramente como promotor de derechos humanos o equidad.
Zulema Mosri ha insistido en que “una justicia sin perspectiva de género es una justicia incompleta”, frase que ha reiterado en entrevistas, foros públicos y más recientemente, en su aspiración a llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
⚖Una candidatura en tiempos de reforma
La propuesta de su nombre para ocupar un asiento en la SCJN no ocurre en un vacío. Llega en medio de una reforma al Poder Judicial que ha polarizado a la opinión pública y que, para muchos, pondrá a prueba el concepto mismo de “independencia judicial” en México.
En su posicionamiento como candidata, Mosri habló de una “justicia cercana” y de la necesidad de acabar con la impunidad, aunque evitó confrontaciones directas con otros actores del sistema. Algunos analistas destacan su discurso como una mezcla de convicción técnica con pragmatismo político.
Entre algoritmos y exigencias sociales
A diferencia de generaciones anteriores de juristas, Zulema Mosri ha decidido no permanecer solo en el estrado. Su participación en redes sociales —en particular X (antes Twitter) e Instagram— forma parte de una estrategia de comunicación que busca conectar con públicos más allá del foro jurídico tradicional.
Desde ahí promueve temas como igualdad de género, justicia ambiental, derechos animales y —en sus propias palabras— una visión de justicia “sin moches, sin clasismo y sin excepciones”.
¿Un nuevo rostro para una vieja corte?
La figura de Zulema Mosri, como muchas otras en estos tiempos de transformación institucional, no escapa a la crítica ni al escepticismo. Hay quienes la ven como parte de la élite judicial; otros, como una mujer que ha intentado reformar desde dentro un sistema blindado al cambio.
Lo cierto es que su nombre está sobre la mesa en un momento clave para México: uno en el que el país exige una justicia no solo más técnica, sino más humana.
Y eso, al menos por ahora, la mantiene en el centro de la conversación.

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